Al ofrecer garantía, calidad en sus productos y procesos, así como certeza legal, el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), recomienda adquirir productos blindados con empresas certificadas y reguladas, empresas como las que forman parte del CNB.
En entrevista con Transporte Informativo, Luis Sánchez, secretario de la Mesa Directiva del CNB, detalló las características del blindaje de vehículos, la importancia del mantenimiento y la diferencia entre adquirir vehículos blindados nuevos o usados entre otros temas.
Blindaje en México
“A lo largo de los últimos años, y con el incremento de la inseguridad que ha habido en nuestro país, se ha hecho más notoria la presencia de la industria de la balística en México”, dijo Luis Sánchez quien agregó que a pesar de ello, nuestro país está aún lejos de otros como Brasil o Colombia.
En el caso de los indicadores de vehículos blindados, el entrevistado identificó una etapa antes de la pandemia y una después: “Antes de la pandemia hubo un crecimiento y nos dimos cuenta por la expedición de los hologramas; cada año solicitamos a la Dirección General de Seguridad información al respecto y sabemos que hay entre 1,000 y 2,000 unidades, pero siendo México un país inseguro, estamos abajo en comparación con países como Brasil que blinda entre 10,000 y 15,000 unidades al año”.
Tipos de blindaje
El directivo del CNB detalló los tipos de blindaje que existen para los vehículos, cuáles son los que están disponibles para la población en general y en qué tipo de unidades es conveniente usarlos.
“En la norma internacional -expuso- se maneja el nivel 2, 3, 4, 5, 7 y el último es el nivel 10; los primeros, el 2 y el 3 son niveles que nosotros les denominamos blindajes bajos o anti asalto”.
El intermedio 4 y el 5 se utilizan para funcionarios o empresarios que pudieran estar en peligro de secuestro, por ejemplo; mientras que los niveles 7 y 10 son el blindaje más alto que existe, es un blindaje táctico que solamente está disponibles para las fuerzas del orden, las policías o el ejército.
“Los blindajes bajos, como el 2 y el 3, se pueden utilizar prácticamente en cualquier vehículo siempre y cuando tengamos un poco de potencia, por ejemplo, un Chevy no lo podemos blindar porque no se podrá mover”, afirmó. Lo mismo sucede con un Aveo que tiene motor de cuatro cilindros y realmente no tiene la capacidad de arrastre requerida. El requisito es que el vehículo tenga la potencia suficiente para arrastrar el peso adicional que representa el blindaje, es decir, un vehículo con un motor superior a los cuatro cilindros, o bien, cuatro cilindros turbo para arriba.
Blindaje de vehículos pesados
Cuestionado sobre la posibilidad de blindar vehículos pesados, ya sean autobuses o camiones, el secretario de la Mesa Directiva del CNB dio a conocer que ha habido un incremento en las empresas de transportistas que les han pedido cotizaciones, precisamente debido al alza de la inseguridad.
“Hay mucha delincuencia organizada que asalta los camiones, lo que quieren los dueños de los camiones es proteger a los choferes no tanto el camión y la carga, que al final tienen asegurada, pero lo que se trata de buscar en el blindaje es la protección del ocupante que va manejando y de las personas que van con él”, afirmó.
“En los autobuses -continuó- no se recomienda blindarlo todo, pero hay clientes que nos piden blindar nada más los vidrios; en los vidrios les ponemos poner un vidrio de 16 mm que le aguanta un arma calibre 9 milímetros, es el blindaje nivel 2 o 3, pero únicamente los vidrios”.
Para los camiones lo máximo recomendable es un blindaje nivel 4, porque el análisis de riesgo que llevan esos camiones es en las carreteras, que luego son tomadas por los delincuentes; en esos casos, el especialista recomienda no utilizar un blindaje superior al nivel 4 porque haría muy pesado al vehículo y bajaría su desempeño.
Al preguntarle sobre el tipo de materiales que requiere un vehículo blindado, el entrevistado destacó que, técnicamente existe el blindaje transparente y el blindaje opaco, el primero se refiere a los cristales, mientras que el segundo comprende “lo que no se puede ver”, todo lo que va adherido a la carrocería del vehículo, como las fibras aramidas, siendo la más conocida el kevlar, fabricado por DuPont.
Blindados usados
Otro de los temas que Transporte Informativo preguntó a Luis Sánchez es el de los vehículos blindados usados, así como la conveniencia de adquirirlos.
“Hay que recordar que el producto blindado tiene un tiempo de caducidad, que va de los tres a los siete años más o menos, ¿qué quiere decir?, que después de esos siete años, aunque aún puede resistir una bala, no va a ser lo mismo que cuando estaba nuevo”, señaló.
En el caso de que la gente quiera adquirir un blindado usado, el directivo hizo algunas recomendaciones: “Lo que nosotros recomendamos al adquirir un vehículo usado que sea blindado, es llevarlo a cualquier empresa blindadora, de preferencia que tenga sus registros y que esté bien establecida, como las que forman parte del CNB.”
La empresa de blindaje verificará el estado de los materiales para determinar la capacidad que tienen y su posible duración; además todo vehículo blindado debe contar con una certificación de la empresa que realizó el blindaje, donde se especifica la fecha del mismo, así como el nivel de blindaje y los materiales que se le instalaron.
Dicha revisión tiene un costo que varía dependiendo del vehículo: “Estamos hablando que puede tener un costo de entre 12 a 30 mil pesos más o menos, pero si desarmamos totalmente vehículo pues se incrementaría más el costo para el usuario”.
Cabe mencionar que el blindaje usado puede reforzar el blindaje opaco, pero en el caso de los vidrios con el tiempo empiezan a tener burbujas y eso va debilitando la resistencia, ahí lo recomendable es retirar ese cristal y volver a colocar uno nuevo.
Otro elemento a considerar es que los vehículos blindados usados requieren mayor mantenimiento. A mayor peso del vehículo hay más desgaste de todos los elementos de la unidad incluyendo la motorización, por eso, los mantenimientos preventivos deben ser más frecuentes que en un vehículo no blindado.
Expectativas
Luis Sánchez reiteró que México ha crecido en su industria de blindaje, pero aún está muy lejos de los niveles que tienen países latinoamericanos o Estados Unidos, por ejemplo.
Hoy en día, la del blindaje es una industria que no solamente va encaminada a políticos o con gente con mucho poder adquisitivo, ahora la gente común tiene acceso al blindaje y, aunque el entrevistado aceptó que se trata de productos caros, la idea es acercarlos cada vez más a la gente común.
“Han bajado un poco los precios de los vehículos blindados, ya no es tan caro como antes, pero aun así sigue siendo un artículo que no todo el mundo tiene la posibilidad de adquirir, pero también ahí hay planes de acceso en estas épocas difíciles, por ejemplo, en unas empresas damos planes de financiamiento”, subrayó.
“Lo que nosotros estamos también tratando de buscar es que, en algún futuro, el blindaje sea accesible para todos, eso es lo que en mi empresa específicamente estamos buscando: nuevas tecnologías, nuevos materiales, yo creo que en un futuro sí se va a poder lograr eso”, concluyó.