Distribuidores, fabricantes y comercializadores de automotores ligeros y pesados, además de productores de autopartes, formaron un frente común para expresar su inconformidad sobre la posibilidad de flexibilizar la importación de vehículos usados extranjeros, impulsada por César Duarte y Gustavo Madero, presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores.En conferencia conjunta, José Gómez Báez, Eduardo Solís, Juan José Guerra, Carlos Jiménez y Agustín Ríos, presidentes de la AMDA, AMIA, ANPACT, ANCA e INA, respectivamente, exhortaron a los legisladores para desistir de sus Puntos de Acuerdo que buscan eliminar el Certificado de Origen como requisito para importar unidades usadas, así como reducir en 70% los precios de referencia que sirven para calcular los impuestos para su internación.
Después de la conferencia, los presidentes de AMDA, AMIA, ANPACT, ANCA e INA llevaron a cabo un plantón en las afueras del Palacio Legislativo en compañía de trabajadores de concesionarias y armadoras con pancartas que versaban frases como ‘Queremos trabajo, chocolates al carajo’; ‘Duarte y Madero, promotores del basurero’, y ‘Alto a la importación de chatarra automotriz’.
Entre las propuestas del sector se encuentran:
La aplicación de un programa emergente de renovación vehicular, que al igual que el resto de los países productores de automóviles, incentive con recursos públicos y privados la adquisición de nuevos automotores.
Exención del pago del ISAN (Impuesto Sobre Automóviles Nuevos) durante este año, periodo en el que se espera un mayor impacto en nuestro país por la crisis global.
Modificación a la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para permitir la deducibilidad de vehículos hasta por 300 mil pesos, tal como estuvo vigente hasta 2006.
Convocar a una conferencia parlamentaria que revise integralmente la importación de vehículos usados, dejando de lado, hasta no obtener conclusiones puntuales, todas aquellas presiones legislativas en la materia.
Y es que desde agosto de 2005 a la fecha, se han importado a México 4.3 millones de vehículos usados, los cuales se han convertido en un fenómeno de congestionamiento, polución e inseguridad vial en todo el país; esto, aunado a la crisis mundial, ha resultado en un serio impacto a la economía y productividad del país.
Tan sólo durante el primer mes del año, la comercialización de vehículos cayó más de 28%, mientras que la producción y exportación descendieron a tasas superiores al 50%, cifras no vistas desde la crisis económica de 1995.
“Ayer se presentaron las conclusiones de un congreso sobre cómo México puede crecer más y qué medidas podrían adoptarse. Yo estoy sorprendido de cómo es posible que se presenten este tipo de análisis y por otro lado se tomen acciones para que nuestro país decrezca. Es verdaderamente inaudita esta situación”, advirtió el presidente de la AMDA.
Al respecto, Eduardo Solís, presidente de la AMIA, ratificó que la internación masiva y descontrolada de vehículos usados vulnera la fortaleza de la industria nacional, uno de los principales empleadores del país, que aporta el 20% de nuestras exportaciones y que le dejó a México divisas por 16 mil millones de dólares al término de 2008.
"En México, la situación de la industria automotriz este año es muy grave, tenemos pronósticos que nos llevan a pensar que la producción podría caer entre 20 y 25%", lamentó.
Esto, aunado a la flexibilización del decreto publicado por el presidente Felipe Calderón en diciembre del año pasado y que estipula las reglas para internar unidades usadas extranjeras en el marco del TLC, expondría aún más el sector, incrementándose el número de paros técnicos y despidos en la industria automotriz.
Por su parte, Juan José Guerra, líder de los fabricantes de camiones pesados, al igual que sus asociaciones hermanas, se sumó al llamado para que diputados y senadores desistan de los cambios a la normatividad en cuestión, sobre todo por el daño histórico que representa para diversos aspectos de nuestro país.
“Que no sea una visión a corto plazo, ya que este país no se acaba el 5 de julio. Este país deber durar muchísimos años más pero necesitamos hacerlo a través de decisiones firmes y de estrategias muy sólidas”, afirmó.
Asimismo, Agustín Ríos y Carlos Trujillo también se sumaron a las demandas del sector sobre el particular debido a los impactos que el fenómeno de los vehículos “chocolate” ha tenido en sus sectores.
“Nuestro mercado de repuesto de refacciones se ve afectado, porque muchos de estos vehículos no tienen partes ni productores que se las fabriquen para rehabilitarlos, por lo que muchos de ellos terminan abandonados en carreteras o calles de las ciudades, los ‘canibalizan’ y esas piezas se reutilizan, generando todavía más inseguridad vial”, dijo el líder de la INA.