En 2023, México exportó bienes a Estados Unidos por un valor de casi 476 mil millones de dólares, consolidándose como el principal socio comercial de ese país. Con un crecimiento proyectado del 20% entre 2024 y 2026 debido al nearshoring, el transporte de carga juega un papel clave en la economía mexicana y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR), se espera que el comercio transfronterizo entre México y Estados Unidos crezca un 6% anual hasta 2027, impulsado por empresas que eligen a México como destino de sus operaciones. Este crecimiento pone de manifiesto la importancia del autotransporte, pero también evidencia desafíos importantes en términos de sostenibilidad.
Ernesto del Blanco, director general de ELAM-FAW, una empresa mexicana dedicada a la fabricación de vehículos pesados, subraya que la modernización de la flota vehicular es esencial para reducir el impacto ambiental, proponiendo el uso de camiones a gas natural como una alternativa sostenible.
A pesar de que el sector ha mantenido 15 trimestres consecutivos de crecimiento, con una contribución del 9.9% al PIB nacional hasta junio de 2024, la renovación de la flota de camiones sigue siendo limitada. De acuerdo con la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), el transporte terrestre representa el 64.6% de las exportaciones del país, lo que subraya la relevancia del sector en la economía nacional. Sin embargo, gran parte de la flota vehicular aún no cumple con los estándares internacionales de eficiencia y sostenibilidad.
El uso de tecnologías limpias, como los camiones a gas natural, puede reducir hasta en un 25% las emisiones de CO?. Además, según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), el gas natural emite 30% menos CO? y 90% menos óxidos de nitrógeno (NOx) en comparación con los combustibles tradicionales, lo que representa un beneficio tanto ambiental como económico.
La industria del transporte de carga en México tiene un futuro prometedor, con un crecimiento proyectado del 6% anual, según la CANACAR. Sin embargo, la sostenibilidad será clave para su éxito a largo plazo. El compromiso con la reducción de emisiones y la adopción de energías alternativas, como el gas natural y la electrificación, son pasos esenciales para garantizar un desarrollo económico que también cuide del medioambiente. Ernesto del Blanco concluye que “el futuro de la cadena de suministro en México depende de nuestra capacidad para adaptarnos a las demandas del mercado y contribuir al bienestar del planeta”.