Marzo reciente finalizó con resultados negativos, al tener una caída de 25.5% en venta de vehículos ligeros nuevos en México, una magnitud que a decir del vocero de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, no se veía desde el bimestre agosto-septiembre 2009, “lo preocupante es que es resultado de una segunda quincena afectada por la contingencia que se vive en el país”.
Rosales explicó que durante la primera quincena de dicho mes, la actividad fue prácticamente normal; sin embargo, las dos últimas semanas registraron en las áreas metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey una caída de 85% en el número de visitas a los sitios de venta.
De tal manera que en marzo los segmentos reportaron una caída importante, como subcompactos con 29.9%; compactos con 20.3%; el de lujo con 46.8%, deportivos cayó 27.9%, y el de usos múltiples 32.7%, una disminución contra marzo del 2019.
“Después de una caída a lo largo de tres años entre 2016 y 2019, la perspectiva al arranque del 2020 se mantuvo en carácter negativo dado que no se vislumbraba una reactivación de la economía ante la constante caída de la inversión fija bruta, la desaceleración del empleo, la pérdida de poder adquisitivo de la clase media y el desarrollo de políticas económicas por parte del gobierno federal contrarias a la inversión”, afirmó el directivo.
Con el resultado obtenido en marzo se tuvo un cierre del primer trimestre del 2020 con una caída de 10.9% con excepción del segmento de vehículos comerciales ligeros (pick up) que muestran incremento 1.1%, mientras que el resto de los segmentos mostraron caídas importantes como es el caso de subcompactos con 13.6%, compactos 8.3%, de lujo 20.6%, deportivos 9.3%, usos múltiples cayeron 14.1% , y los camiones pesados también con caída del 27.4%. (Solo se incluyen dos modelos F450 y F550).
Las expectativas del comportamiento del mercado automotor para el 2020, señaló Rosales, son de una caída entre abril y mayo superior al 90% y una recuperación muy lenta, “sólo hasta el último bimestre del año vemos ligeramente números positivos”.
Las ventas anualizadas fueron de un millón 281 mil 409 unidades al mes de marzo de 2020, es decir, la suma de los 12 meses de abril de 2019 a marzo de 2020. En esta ocasión se registra una disminución de 9.9% respecto al mismo lapso 2018-2019 cuando se cerró con un millón 421 mil 544 vehículos.
Respecto al acumulado de 12 meses inmediato anterior (marzo de 2019 a febrero de 2020), las ventas disminuyeron 2.29% con 29,996 unidades menos. Este indicador fue menor en 2.31 puntos porcentuales respecto al periodo inmediato anterior.
Confianza empresarial
En este punto, Guillermo Rosales resaltó la disminución anualizada correspondiente a marzo que para el Equipo de Transporte fue de 20.5%; en Manufactura la caída fue de 15.8%; lo que fue constante a lo largo de todo el 2019 “y es de esperar que se siga deteriorando en los próximos meses y con ello una repercusión importante en la creación de empleos y en la desaceleración de la economía; el consumo privado ha venido perdiendo fuerza y así será durante los próximos meses”.
La pérdida de confianza entre empresarios, continuó, se traduce en una caída marcada de la inversión fija bruta, tanto en el componente de construcción como en el de maquinaria y equipo; “la banca comercial está detenida, lo que nos indica una suspensión en los próximos meses de la demanda de créditos para adquirir vehículos; afortunadamente ésta junto con instituciones especializadas en crédito automotriz, reaccionaron de manera anticipada dando oportunidad a sus clientes de postergar el pago durante los próximos meses y así evitar el crecimiento de una cartera vencida”.
Al mes de febrero de 2020 se registraron 131 mil 254 colocaciones de vehículos nuevos, lo que representa una disminución de -3.4% con respecto a 2019, esto equivale a 4 mil 619 unidades menos.
Importación de vehículos usados
En este renglón, Guillermo Rosales señaló que el primer bimestre tuvo un Incremento de 14.2%, es decir, al mes de febrero de 2020, la importación de autos usados fue de 28 mil 803 unidades, lo que equivale al 13.8% del total de ventas de vehículos nuevos. La importación aumentó 14.2% respecto a similar periodo de 2019, lo que representó 3 mil 576 unidades más.
En tanto que en la importación de vehículos ilegales, “seguimos teniendo la amenaza de su regularización por parte del gobierno de Baja California a través de un instituto que el Congreso recién aprobó; a pesar del momento que vivimos, no hay apoyo, una participación del gobierno federal nula, igual que sucede con la Secretaría de Hacienda, el Servicio de Administración Tributaria que han sido omisos en cumplir con sus obligaciones de bloquear estos objetivos e iniciativas del gobernador de Baja California”.
Finalmente, el directivo indicó que después de analizar el pronóstico que dieron a conocer el mes pasado, hubo de ajustarse ante la contingencia por el Covid-19 para quedar en la comercialización de 87 mil 517 unidades con 7 mil unidades menos del pronóstico ajustado y 20 mil menos que el pronóstico original.
“En seguimiento a la alerta sanitaria y con la suspensión de las actividades consideradas no esenciales, esto nos provocará una caída superior al 90% en abril; esperamos 7 mil 800 unidades que se pudieran comercializar a través de los conductos de telemarketing, complementando las ofertas a través de internet, de teléfono, entregas a domicilios y una serie de herramientas que en este momento están poniendo en práctica nuestros asociados para poder tener algo de flujo en abril.
“Lamentablemente nuestro pronóstico para mayo no vislumbramos recuperación de las actividades económicas y comerciales, por lo que pronosticamos una caída cercana al 90%, en el escenario para el 2020 vemos una caída de 26% superior a 336 mil unidades, que nos estaría llevando a una estimación de venta de vehículos ligeros nuevos para todo el 2020 de 981 mil unidades, una caída similar a la registrada en 2009 pero esto es apenas el primer ejercicio de visualización del comportamiento del mercado mexicano, en medio de esta crisis.
“Faltan muchos elementos de información para tener mayor claridad de la profundidad y duración de la crisis, aún así en medio de la incertidumbre y falta de datos duros para evaluar lo que viene, es un panorama desalentador que estamos estimando para el mercado mexicano, esto puede ser aún más grave”.