Más de 3,600 muertes se evitarían en accidentes viales y se ahorraría a la sociedad más de 6,000 millones de dólares en el decenio 2021-2030 en México, de aplicarse la norma de seguridad vehicular que, a pesar de que ya existe, no está vigente, por lo que es urgente su aplicación.
Lo anterior lo señalaron las organizaciones El Poder del Consumidor, Refleacciona con Responsabilidad y México Previene, al presentar el estudio “El potencial de los estándares de seguridad vehicular para prevenir muertes y lesiones en Argentina, Brasil, Chile y México: una actualización de 2018”, elaborado por el Laboratorio de Investigación en Transporte del Reino Unido.
Stephan Brodziak, coordinador de Seguridad Vehicular de El Poder del Consumidor, dijo que los automóviles que se comercializan en nuestro país están, en promedio, con un atraso de 15 años con respecto a países como Gran Bretaña en el tema de seguridad vehicular, por lo que hizo un llamado a aplicar la norma existente desde 2016 que a pesar de tener tres años de publicada, aún no entra en vigor y por lo tanto no obliga a la industria automotriz a cumplir con los requerimientos de seguridad vehicular de estándar de impacto frontal y lateral, ni el estándar de protección a peatones y el frenado autónomo de emergencia.
Brodziak señaló que, en 2016 murieron 16,185 personas por accidentes viales, cifra que “ha sido constante en los últimos años”. De esa cifra, un 31 por ciento de las personas fallecidas eran ocupantes de los vehículos, 44 por ciento peatones, 20 ciclista, y otros 3 por ciento.
Con respecto a las pérdidas que implica una muerte en un hecho de tránsito, indicó que “se estima entre 583,000 y un millón 145,000 dólares, mientras que una lesión grave en un siniestro de tránsito se establece más o menos en 141,000 dólares”.
Stephan Brodziak explicó que, si se aplica la norma, además de incluir como obligatorio el Control Electrónico de Estabilidad y el frenado autónomo de emergencia, México se vería beneficiado con una notable disminución en las muertes y accidentes de tránsito.
Solamente por el frenado autónomo de emergencia y el Control Electrónico de Estabilidad se evitarían 206 muertes, así como 746 lesionados graves, mientras que el beneficio económico total al 2030 sería de 194.99 millones de dólares. “En los beneficios sociales y económicos que esto tendría, se hablaría de 3,187 vidas de peatones”, dio a conocer, además, “la reducción en lesiones graves acumuladas al 2030 serían de 37,462, y el beneficio económico total que tendríamos sería de 5,500 millones de dólares por el frenado autónomo de emergencia y el Control Electrónico de Estabilidad.
En cuanto a los ciclistas, se evitarían 222 muertes hacia el 2030, sumando un beneficio económico para la sociedad de 830 millones de dólares. “En total, estaríamos hablando de 3,615 vidas, de manera conservadora; no estamos tomando en cuenta los otros beneficios que podrían tener estas normas, y tendríamos beneficios económicos que suman más de 6,000 millones de dólares en ahorros a la sociedad”.
Por su parte, Miguel Malo de la Organización Panamericana de la Salud de la OMS, aseguró que las muertes por accidentes viales en el mundo se han incrementado; cada año mueren en todo el mundo más de un millón de personas en estos accidentes, siendo ya en unas regiones la segunda causa de muerte en los jóvenes de 15 a 29 años.
Señaló que, si bien se han hecho esfuerzos en la prevención por parte de los gobiernos, “a un año de que acabe el Decenio por la Seguridad Vial, es lamentable que nosotros en el mundo y en la región de Latinoamérica, no hemos podido avanzar en un aspecto que es absolutamente prevenible y que depende de la institucionalidad del Estado”.
En su oportunidad, Roberto Aguerrebere Salido, director general del Instituto Mexicano del Transporte, comentó que la seguridad vial y la seguridad vehicular “son temas no resueltos”, a pesar de que se han hecho “importantes esfuerzos tanto por el gobierno federal, como por algunos gobiernos estatales y municipales”.
“Los fallecidos y lesionados en hechos de tránsito son totalmente prevenibles, pero requiere reforzar la participación y reforzamiento interinstitucional, multisectorial, concretando acuerdos, vigilarlos y cumplirlos, basados en las acciones de la Estrategia Nacional de Seguridad Vial”.
“Es necesario establecer estrategias dirigidas a la legislación, a la normatividad, a la reglamentación, que realmente generen un cambio significativo para tener vehículos más seguros; esto debe de estar acompañado de políticas adecuadas y a la conciencia de los consumidores, que son los usuarios de los vehículos automotores”, concluyó.
Para Ricardo Pérez, del Instituto Nacional de Salud Pública, el evitar más de 3,600 muertes en el decenio 2021-2030, “es una apuesta muy buena”, y agregó: “Este beneficio podría ser mayor por varios motivos, además de los que ya se mencionaron. Es importante considerar algunos aspectos, primero, se están evaluando dispositivos de seguridad de forma aislada, cada uno tiene un potencial de protección limitado de forma aislada, pero cuando conjuntamos todos esos dispositivos interactúan entre ellos, particularmente cuando se suman a otras medidas que están dirigidas a mejorar la seguridad vial en las calles”.
Presente también en la conferencia, Pitichi Rivadeneyra López Hernández, coordinadora nacional de Prevención de Accidentes de la Cruz Roja Mexicana, reconoció la importancia de la propuesta de mejorar la seguridad en los vehículos, al tiempo que recordó que la Cruz Roja “es una institución a la que se le identifica normalmente después de un desastre, de un accidente; sin embargo, parte de nuestra misión es prevenir y aliviar el sufrimiento humano”.
“En este caso -continuó- el sufrimiento humano que causan los accidentes viales las muertes y las consecuencias de los accidentes viales”, por lo que, en el 2015 crearon un área especial para promover la seguridad Vial y apoyar todas aquellas iniciativas al respecto.
“Gracias a la alianza global por la seguridad Vial, desde el año pasado también estamos promoviendo entornos seguros y seguridad vial en cinco escuelas públicas de Querétaro y, en la parte del factor vehículo en el 2017, gracias a El Poder del Consumidor, pudimos lanzar la guía para adquirir vehículos más seguros y eficientes”, concluyó López Hernández.