De decepcionante fue calificado el informe que diera el pasado domingo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, “ante la falta de entendimiento de la gravedad de la crisis económica que enfrentamos y a la que vamos entrando apenas; lo difícil será después que autoridades sanitarias autoricen regresar a nuestras actividades y se observen las secuelas: un panorama de empresas en quiebra y trabajadores sin empleo”.
En conferencia virtual, Rosales indicó que el sector privado pide de manera urgente la aplicación del programa de estímulos fiscales y la aplicación de políticas públicas, con el fin de retomar la economía y con ello disminuir un poco la pérdida de empleos y la caída de la economía.
Sin embargo, dijo, “nada de lo planteado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la AMDA ha sido escuchado; por el contrario, tenemos un planteamiento que repite la apuesta a seguir repartiendo dinero en rubros que no aportan crecimiento económico y que contribuyen al estancamiento en la pérdida de confianza y deterioro del empleo.
“Es como continuar haciendo exactamente lo mismo que desde el primero de diciembre del 2018 y que mes a mes ha traído como consecuencia, un deterioro de todos los indicadores de nuestra economía, en inversión, en empleo, en reservas, y que nos toma en el momento en que enfrentamos la crisis más prolongada que ha tenido la humanidad de manera global”, agregó Rosales.
Tanto para abril como para mayo, la crisis sanitaria y económica a enfrentar será mayor ya que se espera que el comportamiento del empleo empeore; las propuestas del sector privado de actuación inmediata presentadas al gobierno de la república, “desafortunadamente no han sido atendidas, por lo que empresarios y trabajadores tendremos que construir juntos esquemas que nos permitan hacer frente a la crisis, sin la participación del gobierno lo cual es muy lamentable”.
Como AMDA, aseguró se trabaja en el fortalecimiento de la relación con clientes, con la base de colaboradores, haciendo uso de todos los recursos para salir adelante de esta crisis, “todas las redes de distribuidores trabajan de manera estrecha con los fabricantes, a efecto de detonar una serie de mecanismos de apoyo, tanto financieros como comerciales, para hacer frente a esta contingencia y que cuando se tenga la autorización de regresar a las actividades económicas, tengamos el mayor número de colabores y de negocios operando”.
Así mismo informó que se continuará insistiendo con el gobierno federal no sólo de manera independiente, sino también en conjunto con la AMIA e INA, a quienes se han sumado otras organizaciones con intereses en común como la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (ARIDRA), y la Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras (Andellac).