Volvo Group dio a conocer planes de construir su nueva planta en Monterrey, Nuevo León para la fabricación de camiones pesados con el fin de complementar la producción de Estados Unidos, además de apoyar en el crecimiento tanto de Volvo Trucks como de Mack Trucks en los mercados de Estados Unidos y Canadá, así como en la comercialización de camiones Mack en México y América Latina.
Con fecha estimada de inicio de operaciones de la planta en el 2026, Monterrey fue elegida debido a que ofrece eficiencias logísticas significativas para afirmar las ventas de las regiones suroeste y oeste de Estados Unidos, de México y de Latinoamérica, además de su cercanía con la frontera estadounidense y su infraestructura; en sí, el Grupo considera que Monterrey es una localidad ideal para construir un ecosistema maduro de suministro y producción.
El crecimiento en Norteamérica es una prioridad para el Grupo, por lo que esta inversión busca incrementar su fortaleza y flexibilidad de la huella industrial y la cadena de suministro en la región; esto incluye la adquisición de la planta de producción Commercial Vehicle Group (CVG) en Carolina del Norte, que produce cabinas para los camiones pesados y medianos de Mack, por aproximadamente 40 millones de dólares, lo que fue anunciado el pasado primero de agosto y se espera cerrar en la segunda mitad de este año.
La planta de Monterrey, indicó el Grupo, representa una inversión aproximada de 700 millones de dólares y se enfocará en la producción de vehículos pesados convencionales, para las marcas Volvo y Mack; será una planta completa de ensamblaje de vehículos convencionales que incluirá la producción y pintura de cabinas.